Leyes laborales en Cuba protegen a enfermos del SIDA

El hombre es lo primero en la sociedad cubana y bajo esta premisa las leyes protegen a quienes son portadores del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) o padecen del Síndrome de Inmunodeficiencia humana (SIDA).Desde el punto de vista laboral, los trabajadores que se encuentran en una u otra situación se incorporan al Sistema de Atención Ambulatoria (SAA) establecido por la Resolución No. 101/97 del Ministerio de Salud Pública del país.Una ley tan humanitaria permite que los enfermos que puedan reintegrarse lo hagan previa evaluación facultativa y mientras su salud lo permita continúen en su centro de trabajo.Su incorporación no sólo le garantiza el salario, sino la convivencia social que lo ayuda a enfrentar mejor su enfermedad.Puede ser que por las características de la labor que desempeña el afectado o porque conlleve riesgos a terceras personas las autoridades facultativas remitiran a esta persona a la comisión de peritaje médico de su centro de trabajo, la que dictamina si debe cambiar de puesto o se le aplican las regulaciones vigentes en materia de invalidez parcial o total, o sea, que nunca quedan desprotegido.Con el transcurso de los años la población conoce más detalladamente las características del SIDA, y por lo tanto nace una mayor comprensión y solidaridad hacia estas personas, las que pueden continuar siendo útiles durante varios años.En Cuba no importa el color, la edad, o el sexo para que los portadores del VIH y los enfermos del SIDA reciban la ayuda del Gobierno.